por RAÚL ISMAN
De: www.redaccionpopular.com
Publicado el 13 de octubre de 2009.
El fin justifica (democratizar) los medios
Octubre de 2009
Fue apenas una escaramuza en la larga conflagración mediática que libran los pueblos de nuestra América contra el imperio. Pero revistió un tono de fiesta popular de alcances conmovedores. Es que el triunfo obtenido con la aprobación por parte del parlamento argentino de la ley mencionada en el título- ya en la madrugada del 10 de octubre- retempla el espíritu de la militancia nacional, popular, progresista y de izquierda que casi no claudicó; pese a las adversas condiciones políticas abiertas por las elecciones de junio. Desde diversas agrupaciones culturales, sociales, políticas y comunicacionales se bregó por la sanción aprobada al despuntar el día ya mencionado. La alegría se justifica dada la abnegación de tales espacios. Así como se comprende que como transfondo están los compañeros desaparecidos; en general. Y en particular, los periodistas arrebatados violentamente de sus hogares y de sus luchas. Las desapariciones fueron el modo violento que tuvo la reacción para silenciarlos. Así como el monopolio mediático de la derecha es un modo de prolongar por medios (indoloros) tales desapariciones. Para decirlo con una paráfrasis bergmaniana (de Igmar, no del impresentable y embustero rabino) se pasó de Los gritos y susurros a El Silencio. La nueva ley, al operar material y simbólicamente contra su hasta ahora omnímodo poder, abre posibilidades insospechadas para el conjunto del campo popular. El festejó es legítimo; pero erraríamos si le damos al logro un alcance absoluto y definitivo. La fuerza de la reacción permanece incolumne entre diversos destacamentos populares que repiten sin matices críticos los rebuznos de las derechas más trogloditas; de esas que no escasean en nuestra América. .
En nuestros países claramente surge nítidamente la necesidad de democratizar la palabra; comenzando por el propio sentido de los términos. Son de las tareas más urgentes para el conjunto del movimiento popular. Es que el imperio y su cohorte de plumíferos decide (por ejemplo) quien respeta las libertades y quien no Así puede comprenderse como la Sociedad Interamericana de Prensa pontifica (de modo en extremo embustero) que en Ecuador, Bolivia, Venezuela o la Argentina se atacaría la sacrosanta libertad de expresión. Pero ni se entera el modo en que en Honduras, donde el poder golpista asalta medios, se vulneran los derechos humanos en toda su compleja dimensión. Jamás es tratado en los medios del poder el modo criminal con que los gobiernos de Perú, Colombia y Méjico reprimen a sangre y fuego los justos reclamos de sus pueblos. O el vulgar saqueo que la tropilla neoliberal conducida por Mauricio Macri realiza de los espacios públicos para rematarlos en pro de los intereses mercantiles que representan. No se trata de errores, olvidos o equívocos. La propiedad por parte del gran poder globalizado de los massmedia es un nudo estratégico en su plan de dominación a escala continental y mundial. Que se les haya arrebatado este modesto logro resulta sin dudas altamente estimulante y gratificante. Y más aún cuando semejante logro coincide con el tercer aniversario de Redacción Popular.
viernes, 6 de noviembre de 2009
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