Ayer envíe a varios medios y amigos un texto en que referí que a las 18 horas fui visitado por tres detectives que venían con una orden de interrogarme respecto a la denuncia constante que he mantenido con la Tesorería Regional de Antofagasta, quienes pusieron una queja por ese asunto.
Planteé la verdad a los policías y dije que había sufrido una verdadera estafa, puesto que, tras rematarse un sitio mío cerca de Mejillones,como excedente, se me había devuelto la miserable suma de $ 8.000 (ocho mil pesos)...
Esta mañana desde la Tesorería General de la República se me ha enviado un informe señalando que el excedente casi alcanza a los DIEZ MILLONES CUATROCIENTOS MIL PESOS ($ 10.400.000).
Es decir mi reclamo era justo.
Voy a publicar las cartas que se me entregarán y los otros documentos para probar lo que digo.
Sin embargo me ha llamado profundamente la atención de quienes, diciendo ser mis amigos, ni siquiera me hicieron llegar una nota de solidaridad, lo que habla de indiferencia y cobardía.
Con los indiferentes y cobardes suelo ser igual y si tienen un problema NO CUENTEN YA CONMIGO.
Hay un gran periodista argentino: RAÚL ISMÁN, que, de inmediato, informó en su medio de comunicación:
www.redaccionpopular.com
Eso son los que valen: los que tienen coraje y son verdaderos amigos.
jueves, 12 de noviembre de 2009
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